recordamos los 112 años de la hoguera bárbara. La Masonería Ecuatoriana huérfana de sus hijos los evoca y ahuyenta a ese terrible monstruo que es el olvido.
Hoy la Masonería Quiteña en el Parque El Ejido, epicentro de esa terrible inmolación recordó a sus hijos: mañana la Masonería Manabita, en Ciudad Alfaro tendrá un evento de memoria. El pueblo masónico equinoccial trabajando por la memoria y la dignidad de un país que más que nunca necesita el librepensamiento.
Escuchemos la palabra orientadora de Adolfo Salcedo Gluckstadt, Gran Maestro de la Gran Logia Equinoccial del Ecuador.